Las
matemáticas son fundamentales para el desarrollo intelectual de los niños, les
ayuda a ser lógicos, a razonar ordenadamente y a tener una mente preparada para
el pensamiento, la crítica y la abstracción.
Las
matemáticas configuran actitudes y valores en los alumnos pues garantizan una
solidez en sus fundamentos, seguridad en los procedimientos y confianza en los
resultados obtenidos. Todo esto crea en los niños una disposición consciente y
favorable para emprender acciones que conducen a la solución de los problemas a
los que se enfrentan cada día.
A su
vez, las matemáticas contribuyen a la formación de valores en los niños,
determinando sus actitudes y su conducta. Sirven como patrones para guiar su
vida, un estilo de enfrentarse a la realidad lógico y coherente, la búsqueda de
la exactitud en los resultados, una comprensión y expresión clara a través de
la utilización de símbolos, capacidad de abstracción, razonamiento y
generalización y la percepción de la creatividad como un valor.
Podemos
dividir estos valores en dos grupos:
Valores de la
inteligencia
Afán
de saber, adquirir conocimientos, estudiar, hábitos y técnicas de trabajo
intelectual para utilizar la información, sentido crítico de lo verdadero;
Valores de la voluntad
·
Capacidad
de decisión: prudencia, predicción, iniciativa, seguridad, confianza en sí
mismo.
·
Valores
morales: respecto a las creencias e ideas de los demás, colaboración,
solidaridad, honradez, honestidad, laboriosidad, optimismo.
Sin
embargo, en el colegio la asignatura de matemáticas suele ser, de lejos, la más
odiada. Y ¿Por qué? Parece que nos estamos dando cuenta de que las matemáticas
llevan años enseñándose mal. Es necesario que desde la escuela se transmita una
idea positiva de las matemáticas y para ello hay que cambiar la manera en la
que se les presentan a los alumnos.
1 comentarios:
MUY BIEN
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